Las hipotecas de autopromoción se conceden en entregas parciales contra certificaciones de obra y suelen financiar hasta el 80% del valor de tasación
Demasiado grande, muy pequeña y muy cara, la cocina es antigua, el baño muy oscuro... Encontrar la casa ideal es una tarea imposible para muchas personas por multitud de razones, la principal es que la relación calidad-precio no convence; 300.000 euros por 70 metros cuadrados invita a que muchas familias reflexionen si por ese dinero no se pueden construir una casa de casi 200 metros. Por el momento, ésta es una opción cada vez más utilizada como segunda vivienda. La financiación en este tipo de modalidad también tiene sus particularidades y aunque los pasos que se suelen seguir para disponer de una vivienda en propiedad sean en principio los mismos: pedir una hipoteca, comprar la casa y ocuparla... el orden de los factores no siempre es éste. Quienes hayan optado por construirse una casa a su gusto en algún terreno de su propiedad pueden beneficiarse de las ventajas que ofrecen las hipotecas de autopromoción o de autoconstrucción, un producto financiero que ya ofrece la mayoría de entidades bancarias en nuestro país, aunque éstas se conceden en entregas parciales contra certificaciones de obra, que deben ser firmadas por el arquitecto de acuerdo a un proyecto tasado, y no en su totalidad, como ocurre en la compra de un piso comercializado por una promotora.