sábado, 17 de noviembre de 2007

Cómo purgar los radiadores

CONSUMER.es EROSKI

Si se realiza de forma correcta, se consigue mejorar el rendimiento de la calefacción y reducir el consumo de energía

El purgado de los radiadores es una práctica muy sencilla que ayuda a mejorar el rendimiento del sistema de calefacción. Se debe realizar en todos los radiadores y su finalidad es sacar el aire que se acumula en el interior de estos aparatos. Si no se hace, se interrumpe la circulación del combustible y el radiador no calienta de manera homogénea. Cuando el purgador es automático el aire se expulsa por sí mismo, un sistema recomendado en los radiadores de aluminio. Si el purgador es manual, en cambio, hay que realizar este proceso cada vez que los radiadores se pongan en marcha tras una temporada sin utilizarlos. El secreto es abrir poco el purgador y de manera muy lenta.

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