La Casa Pasiva es un edificio diseñado para disfrutar de un gran confort de estancia. Satisfactoriamente cálida en invierno y fresca en verano, rigurosamente aislada acústicamente del exterior y con una gran pureza del aire interior, constantemente renovado.
Vivir en una Casa Pasiva, significa pagar por la factura energética de calefacción y refrigeración la décima parte que nuestros vecinos de casas convencionales y contribuir generosamente al compromiso del uso racional de la energía.
Sus principios esenciales son:
- Gran aislamiento térmico
- Riguroso control de infiltraciones
- Carpinterías y acristalamientos de la máxima calidad
- Aprovechamiento óptimo de la energía solar
- Riguroso control de infiltraciones de aire
- Minimizar puentes térmicos
- Sistema de ventilación contolada con recuperación de aire de alta eficiencia
- Cálculo con la herramienta PHPP
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