De todas partes llegan sobres de nostalgianarrando cómo hay que empezar desde cero, navegar por idiomas que apenas son afluentes, construirse algún sitio en cualquier sitio, a veces, lindas veces, con manos solidarias, y otras, amargas veces, recibiendo en la nuca la mirada xenófoba.
'De la España que emigra a la España que acoge'
Fechas: Del del 3 de agosto al 16 de septiembre
Lugar: Centro Cultural Caja-Granada en Puerta Real
La muestra ‘De la España que emigra a la España que acoge’ refleja el pasado y presente de las migraciones
Pretende concienciar sobre este fenómeno a través de un recorrido histórico de la emigración.
El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge, hasta el 20 de agosto, la exposición ‘De la España que emigra a la España que acoge’, organizada por la Fundación Largo Caballero y en donde se refleja el pasado y el presente de las experiencias migratorias. El objetivo de la muestra es hacer ver que el problema de las migraciones requiere la colaboración de todas las administraciones y de todos los países afectados.
Objetos como tarjetas de identificación, cartas de los emigrantes a sus familiares, baúles, maletas e incluso las escaleras que utilizaron los subsaharianos en las vallas de Melilla muestran las semejanzas que existen entre los emigrantes actuales que llegan a España y nuestros antepasados que viajaron a otros países en busca de una vida mejor.
“Nuestro objetivo es hacer entender a los jóvenes que España ha sido un país de emigración hasta casi los años 80 y que se comprenda que el problema de la emigración no sólo requiere una regulación del flujo sino la colaboración de otros países y de las Comunidades Autónomas y de los interlocutores sociales”, argumentó Antón Saracibar, presidente de la Fundación Largo Caballero, quien añadió que en el problema de la emigración no caben las “luchas partidarias, el populismo, la demagogia, el racismo o la xenofobia”.
En estos momentos, los emigrantes representan más de un 8,5 por ciento de la población española (3,8 millones9 frente al 1? por ciento del año 98. La mayoría procedentes de Iberoamérica, Europa del Este y África.La muestra, que recorrerá varias ciudades de España como Sevilla, Gijón, A Coruña o Cáceres está organizada en ocho grandes áreas temáticas: ‘La emigración a América’, ‘El exilio de 1939’, ‘Del campo a la ciudad’, ‘La emigración a la Europa del desarrollo’, ‘América, de nuevo, y otros países’, ‘Campañas temporales’, ‘El retorno / la permanencia’ y ‘España, país de acogida’, para acercar al visitante las historias de millones de emigrantes de ayer y de hoy.
Desmontar tópicos
En palabras de su comisaria, María José Millán, hay muchos mitos y y tópicos falsos en torno a la emigración española como que la mayoría de los españoles que viajaron a América y a Europa tenían carné de trabajo o la documentación en regla y eso es “falso”, aseguró. “Más de la mitad de los españoles que salieron durante la década de los 50, 60 y 70 lo hacían de manera irregular y sin un contrato de trabajo”, argumentó.En esta misma línea, Millán comentó que en muchos países de América y Europa éramos mal recibidos y muchas personas aseguraban que los españoles “olían mal, decían que éramos muy ruidosos o que éramos unos guarros, que es lo mismo que nosotros decimos ahora de los emigrantes”, sostiene la comisaria.
Así a lo largo del recorrido temático de esta exposición que se extiende por todo el Salón de Baile del Círculo de Bellas Artes se pueden contemplar casi 400 piezas originales, entre fotografías, documentos y objetos variados, procedentes de archivos españoles, europeos y americanos y de colecciones particulares. También se expone una instalación realizada por Pepa Rubio gracias a los cientos de objetos depositados en las playas gaditanas por los emigrantes que llegan a nuestras y costas con lo que pretende “personalizar el fenómeno migratorio”.
Repaso histórico
En toda la muestra se repasa la historia de la emigración española durante los siglos XIX Y XX y los motivos que impulsaron a los españoles a abandonar el país: desde los los primeros movimientos migratorios a América buscando una mejor situación económica, los exiliados de la Guerra y Civil o los emigrantes que se desplazaron a Francia, Suiza y Bélgica a principios de los setenta, procedentes de la España del interior.En este sentido, ‘De la España que emigra a la España que acoge’ también ofrece un apartado dedicado a las migraciones que se produjeron del campo a la ciudad como consecuencia del crecimiento económico y del proceso de industrialización y urbanización.
Junto a la exposición, se puede observar varios audiovisuales; también se ha editado un extenso catálogo, coordinado por la profesora Alicia Alted y una página web, para completar la información referente a este complejo fenómeno social.
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